Voluntariados, la mejor forma de alargar tu viaje.
- Nómadas a Pedal
- 7 ene 2019
- 3 Min. de lectura
Hacer voluntariados ha sido la herramienta fundamental que nos permitió viajar tanto tiempo. Gracias a los ahorros que llevábamos y NO GASTAMOS en América, pudimos vivir nuestra estadía por Europa y Asia. Aquí te contamos como hicimos para viajar y vivir sin gastar nuestro dinero por más de seis meses.

Existen páginas web que reúnen gran cantidad de establecimientos que ofrecen voluntariados. Las más conocidas son woofing y worldpackers. En general cada una se orienta a un tipo de voluntariado especifico, centrándose la primera en granjas orgánicas y la segunda en hostels. En ellas encontrarás toda la información necesaria de cada sitio, las condiciones y las retribuciones que recibirás.
Para acceder a esta información deberás pagar una matrícula anual. Dicho monto, comparado con lo que gastarías en el periodo que decidas quedarte en uno de los lugares, es compensado en las primeras dos semanas. Generalmente suelen tener promociones con referidos o asociados muy interesantes y hasta podés conseguir tu membresía gratis.
Nosotros optamos por “el boca en boca”. ¿En qué consiste esto? Fácil, en ir a tocar la puerta de los hostales, preguntando si hacen este tipo de intercambio y si necesitan gente en esos momentos. Muchos te dirán que no, otros que ya tienen el cupo completo, pero a medida que te animes a preguntar y te vayas soltando te sorprenderán las respuestas. A nosotros nos “inventaron” dos puestos de trabajo para que nos quedáramos porque habíamos tenido muy buen feeling con el dueño. Fuimos a ese lugar porque teníamos muy buenas referencias y dijimos que íbamos recomendados por personas que ya habían estado allí y habían tenido una gran experiencia.
Aquí entra un factor importantísimo: Los contactos. Hacerte de amigos durante el viaje no sólo hará que crezcas como persona, que la pases genial, te lleves recuerdos mágicos relacionando gente con lugares, sino que también te permitirá generar un intercambio enriquecedor a la hora de continuar tu recorrido. Vos le vas a contar de los lugares extraordinarios en los que estuviste y ellos te contarán sus experiencias. Quizás hasta decidas cambiar algún trayecto porque te cuenten historias increíbles que querrás vivir vos también.
De este modo ya vas a saber en que ciudad o pueblo hay más posibilidades de encontrar un trabajo, actividades más entretenidas, donde comer mejor y por menos dinero y sobre todo si hay lugares que tomen voluntarios.
Otra posibilidad es que establezcas relación con alguien que tenga un negocio y te ofrezca ser parte de su staff o te contacte con algún colega suyo.
Recordá siempre comentar como sigue tu rumbo, porque quizás la gente con la que estás tiene alguien con quien contactarte en esa zona y no te lo dirá si no sabe que vas a estar por allí.
Comentando a una amiga nuestras ganas de ir a la selva en Perú, nos contactó con la dueña de una Reserva y así fue como pasamos tres semanas en el Parque Nacional El Manu. Allí hicimos amistades con gente que nos recomendó en dos ciudades que formaban parte de nuestro recorrido para realizar dos voluntariados. Uno de ellos fue pago.
Mientras desayunábamos en Cartagena, un viajero nos dio el número de teléfono del dueño de un hostel en Barú, donde pensábamos ir a pasar una noche. Aprovechamos para acercarnos y esa misma tarde arreglamos para comenzar en dos días….nos quedamos veintidós!.
Allí aprovechamos también para vender ensaladas de fruta y no sólo no gastar dinero, sino generar una pequeña ganancia. Recomendar los tours que se llevaban a cabo en nuestro hostel también nos dio una comisión. Charlando con gente surgen las mejores oportunidades. Otra persona que conocimos durante nuestra estadía en la misma ciudad colombiana había trabajado en una isla paradisiaca donde tomaban voluntarios. Buscamos el lugar por Facebook y comenzamos a gestionar el intercambio. Como resultado nos pasamos treinta días sin gastar nada y recibiendo propinas en Las Islas del Rosario. Aquí, además, tuvimos un beneficio extra: podíamos participar de las actividades de snorkel y kayak ¡GRATIS!

Llegamos a México con muchas ilusiones porque nos habían hablado maravillas del lugar. La principal referencia era que había muchas posibilidades para hacer voluntariados y vivir sin gastar dinero, pero no teníamos nada concreto. A los pocos días unas amigas que conocimos en Ecuador nos habían conseguido un voluntariado en un hostal. Con eso logramos no pagar el hospedaje y en el tiempo libre salíamos a buscar otros intercambios. Así fue como en unos días ya generábamos dinero.
En un voluntariado no vas a recibir un sueldo, pero en muchas ocasiones las propinas suelen repartirse entre los voluntarios. Así las recompensas obtenidas son muchas: hospedaje, comidas, propinas y tiempo libre que podés usar para vender tus artesanías o lo que se te ocurra hacer. Al combinarlas obtendrás resultados que van desde tener muy pocos gastos, no tener ninguno y hasta generar dinero como ahorro.
¡ANIMATE A PROBAR ESTA FANTÁSTICA Y DIVERTIDA
FORMA DE VIAJAR Y
CONTANOS COMO TE FUE!
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