Reflexiones, la importancia de parar la pelota y levantar la cabeza.

Se acabó año y el análisis del mismo suele ser ineludible. En el hemisferio sur además coincide con la finalización del ciclo escolar y universitario, convirtiéndose así en una fecha clave a la hora de ponernos nuevas metas.

En San Juan y en Cancún participamos de dos charlas dirigidas a jóvenes en las que el tema principal fue "las decisiones importantes luego de la secundaria" y llegada esta época nos parece un buen momento hablar del tema y contar lo que hemos aprendido en esta etapa tan importante de nuestras vidas.

Charla en Cancún, México, con jóvenes en el ultimo año de secundaria

Perder el miedo a equivocarnos es una de las lecciones más importantes. Darse cuenta de que la carrera o camino que elegimos no es lo que realmente nos apasiona es un gran mérito, pero atreverse a cambiar de rumbo e ir en busca de nuestro sueño es un acto de valientes.

Muchas veces continuamos sólo para no defraudar a nuestro entorno, para demostrar que podemos o simplemente por miedo a fracasar con el nuevo proyecto.

Que no nos guste la nueva carrera o la nueva orientación que le demos a nuestra vida también es una posibilidad. En ese caso lo mejor es aprovechar la experiencia anterior de que se puede cambiar el rumbo y volver a girar el timón. Cada vez que emprendamos algo y no nos guste estamos más cerca de encontrar eso que nos gusta. Por eso no hay que ver cada cambio de rumbo como un fracaso, sino como un aprendizaje.

Quizás antes nos gustaba el camino que estábamos siguiendo y con el paso del tiempo hemos incorporado nuevos conocimientos, tenemos nuevas metas, y por lo tanto eso que nos gustaba ya no nos parece tan atractivo. O quizás nos conocimos mejor y descubrimos que realmente no nos atrae.

Al inicio de nuestro viaje una de las cosas que más disfrutábamos era avanzar, ver como la línea que marcaba nuestro recorrido cada vez cubría más el mapa y la lista de lugares y países crecía. Eso nos encantaba. Hoy, con veintiún meses de viaje y catorce países, ya no es tan así.

Después de estar cuatro meses en cuatro lugares en Colombia y en México pasamos a conocer más de diecisiete en los siguientes dos meses y nos dimos cuenta que preferíamos el slowtravel. Estar de pasada por una ciudad ya no era algo que nos apasionara. Aceptar eso no fue fácil ya que llenar de puntos el planisferio siempre fue nuestro sueño.

Aceptando este cambio interno nos quedamos en Barcelona alrededor de 45 días hasta que encontramos una nueva aventura que nos movilizara.

Tomarnos el tiempo para escucharnos a nosotros mismos es fundamental a la hora de decidir hacia donde fijar el rumbo y la meditación es una de las herramientas más eficaces para llevarlo a cabo. Otra manera muy linda es viajar sin planes, porque de ese modo el lugar en el que te encuentres va a ser el que en teoría quieras. En el caso de no ser así es una clara muestra de que no estas escuchando a tu corazón.

Ir tras nuestros sueños puede que al comienzo nos de miedo, parezca un camino largo y sin final, seamos el blanco de muchas críticas y todo eso sin garantías de que tengamos éxito. Es que salir de la zona de confort no sólo nos implica estar "incómodos" a nosotros, nuestro entorno también se ve afectado y hay personas a las que les da mucho más miedo que a otras. Nosotros tardamos varios años en atrevernos a ir en busca de lo que realmente queríamos. Siempre poniendo excusas, buscando el momento ideal o tratando de resolver TODO de antemano. Finalmente, cuando sentimos la soga apretándonos y la angustia de ver como se nos escapaba el sueño por no tener valor, superamos al miedo, actuamos sin evaluar tanto y confiamos.

SI DEJAS SALIR TODOS TUS MIEDOS TENDRÁS MAS LUGAR PARA VIVIR TODOS TUS SUEÑOS

Todo lo ocurrido a continuación nos enseñó que no es necesario ver el camino completo antes de empezar, basta con dar el primer paso con fe y entregarle nuestro sueño al Universo. Él se encargará, como lo hizo con nosotros, de que todo fluya sin inconvenientes.

SIGUE TUS SUEÑOS, ELLOS SE SABEN EL CAMINO.