En busca de la felicidad

Seguramente muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado o hemos analizado aquel concepto de FELICIDAD. Pero… ¿qué es ser feliz? ¿A qué se debe la felicidad? ¿Se puede obtener o experimentar gracias al dinero?

Durante nuestros momentos de tranquilidad, en los que dábamos lugar a interminables charlas, nos hicimos muchas preguntas de este estilo. De ellas y de las experiencias vividas hemos llegado a la conclusión de que experimentamos mayor sensación de felicidad cuando:

* Hacemos las cosas que nos gustan y queremos.

* Somos fieles a nuestros sentimientos.

* Comprendemos que no hay que competir contra nadie y que solo debemos observar el propio camino, lo que era ayer y lo que soy hoy.

* Comemos a la hora de comer y caminamos a la hora de caminar, es decir, cuando estamos con el cien por ciento de nuestro ser en cada cosa que hacemos.

* Comprendemos que nada es para siempre y que el momento que estamos viviendo no se va a volver a repetir.

* Nos aceptamos tal cual somos y nos hacemos responsables de nuestra propia vida, de nuestros errores, de nuestros logros y defectos sin culpar a nadie ni a ninguna situación.

* Comprendemos que lo importante no es el hecho sino como respondemos y reaccionamos frente al mismo.

* Confiamos en nosotros mismos

* La gratitud, la alegría, el respeto y la humildad son los valores que rigen nuestras vidas.

* Perdonamos los errores del otro pues comprendemos que mañana podemos ser nosotros los que nos equivoquemos.

* Comprendemos que somos y atraemos lo que pensamos, y que los límites los ponemos nosotros.

* Dejamos de pensar en cómo actuarán o qué dirán los demás si estuvieran en nuestro lugar y actuamos como nuestro corazón nos indica.

* Nos percatamos de que somos parte de la naturaleza y es ella quien nos revitaliza y purifica y por ello debemos cuidarla.

* Aceptamos las cosas y a las personas como son, apreciando lo bello y maravilloso de cada una de ellas.

* Entramos en conciencia de que el camino es largo y que el correcto es aquel que definimos nosotros mismos.

* Comprendemos que no somos los títulos ni los bienes materiales que poseemos,

* No nos sentimos separados del resto, sino parte de un TODO.

Identificar estos puntos ha sido un largo proceso y tenerlos presentes es todo un desafío. Los resultados mágicos quedan de lado o, mejor dicho, SOLO los hemos vivido luego de un intenso trabajo personal.

Este es el camino que nos ha llevado a sentir una enorme FELICIDAD. ¿Cuál es el tuyo?