Perú
- Nómadas a Pedal
- 14 ene. 2019
- 4 Min. de lectura

La ciudad portuaria más importante del sur del Perú es ILO. Tiene playas amplias y hermosas, concurridas principalmente por turismo local. En la zona del centro, donde se ubica el puerto, hay un Mercado excelente para comprar pescado fresco y un Malecón costero de 1.6 km. Desde allí se pueden hacer numerosas excursiones mar adentro en barcazas. Entre otros atractivos de la ciudad está la Glorieta José Gálvez y se destacan la variedad de plazas que tiene en toda su extensión: Plaza de Armas, de la Mujer, Bolivia, del Trabajo.
Arequipa es uno de los principales destinos turísticos del país. Visitar los Cañones del Colca y Cotahuasi, el volcán Misti y la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca son las principales actividades que se realizan en la zona. Nosotros pedaleamos unos 27 km hacia el sureste en busca de la Cascada de Sogay. El camino se volvió bastante pesado por las grandes pendientes y decidimos quedarnos en el pequeño poblado de Quequeña.

Conquistar la cima de algún cerro no es tarea difícil y la vista panorámica es realmente imperdible. Sogay es el siguiente pueblo. Si llegas a la cascada mandanos una foto así la conocemos.
El Mirador de Yanahuara el mejor lugar para apreciar la ciudad. Desde allí podrás tomar fotos estilo postal con el gran Misti de fondo.
Cusco es sin duda la ciudad más visitada. La Plaza de Armas, el barrio San Blas y sus hermosas calles te van a enamorar apenas llegues. Algo caótica por momentos, debido a la gran cantidad de gente que la visita a diario, lo mejor es caminar un poco hasta encontrar callejuelas menos concurridas que el mítico callejón de Loreto, donde se encuentra la piedra de los doce ángulos. En dirección hacia el famoso barrio de San Blas muchas calles se transforman en hermosos balcones que permiten contemplar la ciudad. Poco antes de que oscurezca es el mejor momento.
La montaña de 7 colores se ha convertido en uno de los grandes atractivos del lugar. En cualquiera de las tantas agencias de la ciudad conseguirás diferentes propuestas.
El mercado de San Pedro es un lugar excelente para pasear, comer como un lugareño y comprar artículos originarios. Si te animas a probar algo distinto, el cuy es un plato típico muy sabroso de la zona.
Pisac, Ollantaytambo, Urubamba y demás poblados del Valle Sagrado son lugares que sorprenden no solo por lo pintoresco, sino por la calidez de sus habitantes y la energía que se siente en el ambiente.
Desde Cusco se puede acceder al Parque Nacional El Manu. Hasta la entrada son unas seis horas en combi y el camino es espectacular. Pilcopata es uno de los principales lugares para ir. Un poco más adelante está otro poblado más pequeño, llamado Chontachaka, donde nosotros pasamos algunos de los mejores días de nuestro viaje. La “Reserva Chontachaka” es un lugar de ensueño. Si buscas un verdadero contacto con la naturaleza, hacer un voluntariado allí es lo tuyo. Hay senderos, cascadas, ríos, una inmensa variedad de flora y fauna y sobre todo un grupo de gente con un gran corazón que te harán sentir como en casa. La principal actividad es la reforestación y replantación de palmeras. En la pagina web de la reserva encontrarás todo lo que necesitas saber y como ponerte en contacto con ellos.
Lobitos es otra playa ideal para practicar surf. Solo pasamos un día, pero si estás buscando un lugar menos masivo que Máncora para surfear es una muy buena opción. Aunque últimamente se está volviendo muy popular, resulta recomendable. El pueblo está ubicado en una zona petrolera y llegar puede ser algo complicado ya que la ruta es de tierra y hay muchos caminos secundarios que te llevan a los pozos petroleros. Si vas a ir por tus medios, aseguráte de tener la ruta marcada en el GPS si no querés perderte.
Catorce kilómetros al sur de Máncora está el pueblo de Órganos. Desde allí podés llegar a El Ñuro, lugar ideal para nadar con tortugas. Muy cerca también, pero hacia el norte está la playa de Vichayitos. Excelentes hoteles de primera calidad, elegantes restaurantes y unas amplias y tranquilas playas de arena blanca hacen de este lugar un paraíso que parece sacado de contexto. Recomendamos Casa Pelikano que ofrece unas hermosas y confortables cabañas.
Máncora es el pueblo costero más importante del Perú en lo que a surfistas y mochileros se refiere. A nuestro entender hay playas mejores pero el ambiente que se respira en este lugar es incomparable. Hay muchísimos campings y hostels. A nosotros nos hablaron muy mal de “El Camping de Tito” pero terminamos yendo allí y la pasamos de maravilla. Nuestra recomendación es que pases por todos, mires las instalaciones, la gente que hay en ese momento y en base a como te sientas al estar ahí, decidas. Las opiniones de los demás a veces pueden estar sesgadas y no ser representativas.
La playa más al norte del Perú que visitamos fue Zorritos en Tumbes. Poco antes de llegar al pueblo, yendo desde Máncora, está el Eco-Hostel “Grillo 3 Puntas”.

Es un eco albergue en armonía con su entorno, ubicado en una gran área natural, construido con materiales de la zona. Tiene bungalows muy cómodos con terraza y hamaca, una zona para acampar y otra sólo con hamacas.
Hay una cocina a leña con utensilios, ollas y mesas bajo un tinglado cerca de la playa, y si no estás con ganas de cocinar, en el restaurante sirven unos platos locales exquisitos. La playa es muy amplia y fuera de temporada hay poca gente por lo que el ambiente es tranquilo.
Arequipa, Cusco y Chontachaka nos retuvieron más de lo pensado y queríamos pasar un buen tiempo en la costa norte, así nos quedó para visitar en la próxima el centro del país.
Contanos como fue tu experiencia en esa zona. ¿Hubo algún lugar que te atrapara más de lo pensado?
Comments